
Según parece, Sankara tuvo que moderar el énfasis ilusionista de su «abuelo filosófico» Gaudapada, pues éste, al no distinguir entre el sueño con sueños (el sueño normal) y el sueño profundo (la vigilia) precipitó todo en un ilusionismo absoluto. Pero los argumentos de Gaudapada son muy buenos.
Deja una respuesta