• Ocurrencias de un enfermo

    Breve historia de mi enfermedad

    Llegado a la página 40 del cuaderno ni siquiera he contado nada de lo que ha dado precisamente origen a este cuaderno. El día 6 o 7 de diciembre de 1996 noté los síntomas de un constipado, catarro, resfriado gripe o similar. Dos o tres días después iba a iniciar mi viaje hacia la Península de Yucatán: mala suerte irse enfermo a las vacaciones. Mi amigo Juanjo me dijo que mis temores eran infundados y que padecía el mal del viajero: me curaría en cuanto tomase el avión. Yo sabía que no iba a suceder tal cosa. En el avión comenzó la fiebre. Supongo que llegué a los 39 grados.…

  • Ocurrencias de un enfermo

    Un ejemplo de conmovedora solidaridad entre los diversos órdenes de la naturaleza

      Coincidiendo con la detección de al menos dos gérmenes, virus o bacterias que pasan las horas en mis pulmones [en 1996], mi ordenador empezó a volverse loco, atacado también por un virus que escapaba toda posible detección. Tuve que cambiarle la sangre y la médula espinal (que supongo que será la equivalencia) y después  darle la vida de nuevo. Pero, no bien mi ordenador todavía convaleciente empezaba a recuperar sus capacidades, mis plantas decidieron unirse al grupo de infectados. Desde hace días ya venía yo observando esa plaga de feas mariposas con que nos ha obsequiado la llegada del calor. Hoy he sabido que dentro de una o dos…

  • La mitad oculta,  Ocurrencias de un enfermo

    Lili Boulanger

    La ilustre enferma

    Quiso un azar malévolo y bromista que, cuando fui a descansar a casa de mi madre, me llevase un libro de Keats y otro de Aloysius Bertrand. Los dos murieron jóvenes y enfermos. Ese mismo azar ha actuado de nuevo ahora de manera menos explicable al dejar que mi vista se detuviese en un disco de Lili Boulanger. Me interesó primero el título  «Du fond de l’abîme» (Desde el fondo del abismo) y que se tratara de una compositora. Leí después los títulos de los temas:  Du Fond De L'Abime (Desde el fondo del abismo) Psaume 24  (Salmo 24) Psaume 129 (Salmo 129) Vielle Priere Boudhique (Oración budista antigua) Pie…

  • Ocurrencias de un enfermo

    El origen de mis males: los bronquios

    «La traquea se divide al entrar en el tórax en dos bronquios, derecho e izquierdo, que conducen el aire hacia y dentro hacia afuera de los pulmones. Luego, las bronquios se dividen y subdividen como las ramas de un árbol, haciéndose cada vez mas finos. Las últimas ramificaciones, de un milímetro aproximadamente de diámetro, se llaman bronquiolos y terminan en los conductos alveolares. los alveolares son dilataciones de las paredes de estos sacos. La traquea las bronquios mayores se mantienen constantemente abiertos, como el tubo de un aspirador, mediante los anillos cartilaginosos que los rodean. Los bronquios menores y los bronquiolos son musculares y su calibre es variable. La inspiración…

  • Ocurrencias de un enfermo

    Cuando estamos sanos…

    Cuando estamos enfermos y en nuestra mente penetra la imagen de una enfermedad terrible, adoptamos tremendas resoluciones, como una promesa a cambio de curarnos de la enfermedad y de nuestras preocupaciones presentes. Nos aseguramos a nosotros mismos que, si nuestros peores temores no se confirman, entenderemos lo importante que es vivir y vivir sano; lo absurdo de perder tiempo y ganas preocupándonos en nuestra vida cotidiana de asuntos que no merecen siquiera que nos detengamos en ellos. Pesamos en amigos a los que no hemos prestado la atención debida y en cosas que debimos hacer y no hicimos. Después nos curamos, o nuestros temores más negros se disipan, y olvidamos…