• Elias Canetti,  Gilgamesh

    Gilgamesh y Canetti

    En mi último viaje con tres amigos al sur, me llevé de nuevo el libro del primer viaje literario: la Epopeya de Gilgamesh. En otro viaje  a Lisboa encontré al cuervo de Gilgamesh, que es también el primer cuervo literario conocido, además de antepasado directo del cuervo de Noé. Siempre encuentro algo en Gilgamesh, porque casi todo empieza con él. Allí está el primer viaje, el primer cuervo, la primera amistad, la primera aventura de amor homosexual, la primera dicotomía entre naturaleza y civilización, la primera interpretación de sueños, la primera tentativa de escapar a la muerte, y tantas otras cosas que se encuentran en Gilgamesh por la sencilla razón…

  • Gilgamesh

    Sinleke Unumi, uno de los primeros escritores

      La Epopeya de Gilgamesh es una de las primeras muestras de escritura que puede recibir el nombre de literatura, porque es la primera con una ambición narrativa obvia. No se limita a contar las hazañas de los dioses con un propósito religioso, ni las batallas de los reyes para elogiar su gloria, sino que parece esconder también un propósito artístico. No sabemos quién escribió este relato por primera vez, pero sí conocemos los nombres de algunos de los que la copiaron siglo tras siglo en diversas lenguas, como Sinleke Unumi, autor de la versión ninivita, la más apreciada. Nínive era una ciudad de Asiria y, por lo tanto, Sinleke…

  • Gilgamesh

    Las aventuras de Gilgamesh y Enkidu

    El Poema de Gilgamesh, también conocido como la Epopeya de Gilgamesh, es la primera obra plenamente literaria de la historia. Cuenta las hazañas de un rey de Uruk, una ciudad sumeria que quizá dio nombre al actual Irak. Su argumento se divide en doce tablillas, que podemos considerar capítulos de una misma historia. He hablado acerca de su origen y sus características precursoras en El primer libro contiene todos los libros, aquí me limitaré a contar las aventuras de Gilgamesh y su amigo Enkidu y señalar algunos asuntos intrigantes y llamativos.   Argumento de la Epopeya de Gilgamesh La historia nos la cuenta alguien, tal vez un sacerdote de la diosa Ishtar,…

  • Gilgamesh,  Salmo 137

    El Salmo 137 y la influencia babilonia

    He escrito varias veces acerca del Salmo 137, y lo he comparado con un pasaje de la Epopeya de Gilgamesh:  Junto a los ríos de Babilonia, allí nos sentábamos, y aun llorábamos, acordándonos de Sión.” (Salmo 137) «Gilgamesh, entonces se sentó y lloró. Y las lágrimas resbalaban por sus mejillas.” (Epopeya de Gilgamesh) Me llamaba la atención que en ese pasaje se emplease la misma figura literaria cuando el  narrador primero se sienta y, sólo después de hacerlo, llora. El recurso, que es uno de esos momentos en los que nos parece estar viendo la vida misma y no una ficción literaria, aquello que Stendhal llamaba «ilusión perfecta», ha sido empleado también,…

  • Gilgamesh,  La caja de música,  Salmo 137

    Junto a los ríos de Babilonia

    Hace tiempo escribí acerca de un pasaje de La epopeya de Gilgamesh, refiriéndome a la versión ninivita del poema, escrita o transcrita por Sinleke Ununni. En ese pasaje, Gilgamesh se lamenta después de haber perdido la flor que rejuvenece (El diabolus ex machina). En un artículo de mi Biblioteca Imposible (El primer libro contiene todos los libros) también mencioné un párrafo, aludiendo a su influencia en el judaísmo: Gilgamesh, entonces se sentó y lloró. Y las lágrimas resbalaban por sus      mejillas.” Mencioné después dos novelas modernas que emplean el mismo recurso, la de Elizabeth Smart: En Grand Central Station me senté y lloré, y la de Paulo Coelho: A orillas…