-
El peligro de los hábitos
Hasta ahora hemos hablado de los hábitos físicos y de lo perjudiciales que son, pero los hábitos mentales también pueden ser negativos. Cuando nos dejamos llevar por hábitos, damos a nuestra mente unas instrucciones repetitivas. Eso hace que, por un lado, nuestra mente no se encuentre en buena situación para afrontar situaciones inesperadas o no habituales. Por otro lado, tampoco estamos ayudando a potenciar las inmensas capacidades de nuestro cerebro, porque le enseñamos lo que ya conoce o ya sabe hacer. Los hábitos pueden ir desde tomar café siempre de la misma manera, hasta afiliarse a un partido o a una ideología determinada. Hábito es también creer que se tienen…
-
Penúltima aproximación al karma
Llegamos, finalmente, al motivo que me ha llevado a escribir este ensayo (o intento, si se prefiere). Aquí comienza la última aproximación al karma. Tras la larguísima introducción, todo lo que se diga aquí va a saber a poco, y más teniendo en cuenta que casi he olvidado qué era lo que quería decir. Voy a intentar recordarlo. Mi intención era mostrar que la noción de karma no sólo es interesante desde un punto de vista folklórico-metafísico-místico, sino que, además, se refiere a algo que tiene una utilidad práctica, pues explica de alguna manera los procesos psicológicos de cualquier persona, y quizá ayuda a ser mejor persona, desde el momento…
-
Joseph Roth (1894-1939)
El ilustre enfermo
Lo primero que leí de Joseph Roth fue una película: La leyenda del santo bebedor. Como me gustó mucho, me compré el libro, que también me gustó. Así que seguí leyendo libros suyos: Hotel Savoy, Job, La marcha de Radetzky, y el que más me gustó de todos: Confesión de un asesino. Hay quien dice que Joseph Roth se suicidó en 1939, cuando los nazis entraron en París, donde él vivía entonces, pero la versión correcta parece ser la siguiente: “La salud de Roth, por entones ya en constante estado de embriaguez, era muy precaria, y en el otoño de 1938 sufrió un infarto, del que nunca llegó a recuperarse.…
-
La doctrina del karma
En todo este revolotear acerca de la idea del karma, quedan algunas cuestiones pendientes, antes de encarar el asunto que me ha movido a escribir este artículo. El indeterminismo de la doctrina kármica Quizá es innecesaria cualquier explicación. La situación en la que se halla un individuo en el momento actual es consecuencia de los actos de su pasado, del karma que ha acumulado en vidas anteriores, pero su futuro no está determinado, pues en cualquier momento puede, mediante un acto de su voluntad, cambiar el sentido de su evolución y ascender, mejorar. Para conseguirlo, claro está, tendrá que pagar la deuda kármica contraída hasta ese momento, lo que puede llevarle…
-
Deudas intransferibles
Y por fin, llegamos a la aplicación al karma de la la tercera aproximación: el castigo que las generaciones futuras reciben por los actos de sus familiares, las deudas que los gobernantes, los Estados y los pueblos dejan a sus descendientes, ya se trate de dinero que tiene que devolver, de pobreza que tienen que afrontar o de un planeta cuyos recursos se han visto comprometidos por el despilfarro o la agresión humana. Resulta casi innecesario decir que en la doctrina del karma se expresa esta idea, pero con la ya repetida y conocida variación: es uno mismo quien contrae las deudas y es uno mismo quien ha de hacerles…