Platón y el Mundo de las Ideas

Platón
Platón y el Mundo de las Ideas

Platón imagina un mundo habitado por Ideas, Formas o Arquetipos, en el que habitan los originales de todas las cosas que existen en nuestro mundo material. Lo que vemos todo los días es sólo un duplicado de algo más perfecto que le sirve de modelo y que se encuentra en ese Mundo de las Ideas.

En el Mundo de las Ideas existe un Caballo ideal del que son réplica los caballos terrestres, y existe también la idea de lo Bello, de la que participan o que imitan todas las cosas bellas.

Ya en su época la teoría de las Ideas de Platón recibió burlas de sus contemporáneos. Aristóteles dijo que era tan sólo palabrería sin sentido y muchos le preguntaron a Platón si también había una Idea del barro, de la Suciedad y de cualquier otra cosa que podamos imaginar. El cínico Diógenes dijo que no veía por ningún lado la Caballeidad de Platón, sino tan sólo caballos. Platón, que como discutidor debió ser tan insuperable como su maestro Sócrates, respondió a Diógenes que no le extrañaba que no pudiera ver la Caballeidad, porque sólo tenía los ojos para ver las cosas sensibles, pero carecía de la visión necesaria para percibir lo inteligible. Era una manera ingeniosa de llamar imbécil a Diógenes.

Mosca y Caja y Platón
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No podemos saber qué pensaba exactamente Platón acerca de las Ideas, y los expertos todavía discuten acerca de su verdadera naturaleza, pero muy posteriormente se han comparado con el ADN o con el genotipo, aquello que define a una especie, de tal modo que la Idea de caballo sería el ADN de la especie de los caballos. Por otra parte, muchos matemáticos todavía hoy en día son platónicos y consideran, con razones poderosas, que los entes que estudian poseen algún tipo de realidad independiente de los entes concretos, es decir de este o aquél número escrito en un papel.

Intentaré explicar por qué esta idea no es tan descabellada como parece a primera vista. Imagina, lector que tienes delante un número indeterminado de manzanas. Ahora yo te digo que cojas tres de esas manzanas y que las coloques en una cesta. Yo voy a hacer lo mismo con mis manzanas, y coloco tres de ellas en mi cesta. Ahora te digo: elige otras cuatro manzanas y ponlas en la cesta. Yo haré lo mismo y pondré cuatro manzanas en mi cesta.

Pues bien, sin contar las manzanas de tu cesta, lector, te puedo decir cuántas manzanas hay en tu cesta. Hay siete manzanas. ¿Cómo lo he sabido? Simplemente he contado las manzanas de mi cesta. Es decir, yo tengo el número 3, tengo el número 4 y tengo el número 7 (3+4=7). Y el lector también los tiene, por supuesto. Pero yo estoy en mi casa y el lector está en la suya. ¿Cómo podemos compartir los dos al mismo tiempo esos números?

Pensémoslo un poco. Es obvio que los números no están en las manzanas en sí, porque yo tengo mis manzanas, pero no las del lector. Están en algún otro lugar. Un lugar conceptual. Puede ser. Pero, ¿qué es un lugar conceptual? Ese concepto de número 3, número 4 y número 7, ¿qué es? Sea lo que sea, su poder es inmenso, porque puedo hacer mi truco de magia numérica todavía más espectacular: ni siquiera necesito tener manzanas. Basta con que tú, lectora o lector, elijas primero dos manzanas y luego tres y las pongas en la cesta. Ahora yo, sin mirar ni en mi cesta ni en la tuya, te diré cuántas manzanas hay: ¡Cinco!
¿Verdad que lo adiviné? ¿Cómo es posible que siempre que ponemos dos y tres manzanas en una cesta estemos seguros de que habrá cinco manzanas? Para responder a estos enigmas, Platón imaginó su Mundo de las Ideas.

[John Stuart Mill imaginó un demonio que cada vez que juntábamos dos manzanas con otras dos añadía una quinta manzana, pero esa es otra historia].


Si quieres descubrir algo muy parecido al Mundo de las Ideas, lee el relato Que nada se crea, que se incluye en mi libro de ciencia ficción Recuerdos de la era analógica, que puedes descargar gratis:

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[Publicado en 2011. Actualizado en 2020]

Enciclopedia de Filosofía de Bolsillo Mosca y Caja

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3 Comments

    • Daniel Tubau

      Hola Alejo. Es bastante difícil saber hasta que punto las teorías de Platón son o no directamente responsables de los males causados a la humanidad en su nombre, aunque sí es cierto que, como bien dices, y al menos desde que Karl Popper lo atacó en "La sociedad abierta y sus enemigos", ha quedado bastante claro que la influencia de "La República" platónica ha sido bastante negativa en lo que se refiere a la organización de la sociedad. Como lo son, me parece, todas las teorías que creen de una u otra manera en la perfección. En mi libro "Defensa perfecta de la imperfección" hablo bastante de ese asunto y Platón sale muy mal parado. Lo que no quiere decir que la teoría de las Formas esconda también grandes estímulos intelectuales y que los diálogos de Platón sean una de las más deliciosas lecturas filosóficas, sino la más (con permiso de Montaigne y algún otro).

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