-
Escepticismo y eclecticismo (Diderot/Encyclopædia Britanica)
El escepticismo no conviene por igual a todo el mundo. Supone un examen profundo y desinteresado: que el que duda sólo porque no conoce las razones para creer no es sino un ignorante. El verdadero escéptico ha contado y sopesado las razones. Pero sopesar razonamientos no es asunto de poca monta. ¿Quién entre nosotros conoce exactamente su valor? Si se aportasen cien pruebas de la misma verdad, ninguna carecería de seguidores. Cada espíritu tiene su telescopio. Es vital ante mis ojos esa objeción que ante los vuestros pasa inadvertida: encontráis superficial una razón que a mí me aplasta. Si estamos divididos acerca del valor intrínseco, ¿cómo nos pondremos de acuerdo…
-
Prejuicios y reacciones de identificación
Las reacciones de identificación consisten en unl impulso a considerar no sólo que pertenecemos a un grupo determinado, sino pensar también que los demás, los otros, comparten las características del grupo con el que los definimos o al que parecen pertenecer, como “hombre”, “mujer”, “español”, “musulmán”, “analfabeto” o “astronauta”. El problema de las reacciones de identificación es que se deslizan con mucha facilidad por todos los usos posibles del verbo ser. Si establezco la igualdad «una mujer conductora es un mal conductor», entonces cualquier individuo que reúna las características «mujer» y «conductora» se ganará al instante la pertenencia a la clase «malos conductores». Dice Hayakawa: «La mayor parte de nuestros…
-
Berlín 1988-Berlín 2009
La semana pasada regresé a Berlín depués de 21 años. Como es obvio, lo que más ha cambiado es que ya no es una ciudad partida en dos. Berlín Oriental, 1988 Tras la valla, la zona muerta, constantemente vigilada, y en la que resultaba fácil alcanzar a cualquiera que se quisiera fugar de la dictadura comunista. Al fondo, la Puerta de Brandeburgo y, tras ella, apenas visible, el muro de Berlín Berlín Occidental, 1988 El muro de Berlín y, detrás, la Puerta de Brandenburgo Berlín 2009 Sin vallas ni muros, solo la plaza de Brandenburgo… …y unos cuantos edificios alrededor de la Puerta. Antes la Puerta de Brandenburgo se…
-
El pescador Urashima
Había una vez un joven pescador llamado Urashima que se paseaba junto al mar. Se disponía a regresar a su casa, para comer junto a su anciana madre cuando oyó los gritos de unos chiquillos. __ Venga, corre, súbete tú también. __¡Dale fuerte! –gritaba el otro-, pero no le golpees en el caparazón que esta muy duro y no se entera. Temiendo que sucediera algo grave, Urashima corrió al lugar del que provenían las voces y vio junto a la playa a dos muchachos que estaban sentados encima de una tortuga gigante y la golpeaban con estacas para que caminase más deprisa. __Dejad a esa pobre tortuga -dijo Urashima- no veis…
-
Entendimiento y voluntad en Descartes
Tras intentar demostrar o fingir intentar demostrar la existencia de Dios de varias maneras no muy convincentes, Descartes se preocupa de la distinción entre la percepción del entendimiento y la operación de la voluntad. Sentir, imaginar y el puro entender son modos de percibir, mientras que desear, rehusar o afirmar, son modos del querer. El error, nos dice, y aquí Descartes se enfrenta con los escépticos, nunca se halla a la percepción, sino en todo caso en el juicio hecho sobre una percepción, pues en el juzgar se requiere tanto el entendimiento como la voluntad. El problema surge porque la voluntad se extiende más allá del entendimiento, pues en cierto modo es…