• BIOGRÁFICO,  Ocurrencias de un enfermo

    Un asunto inquietante y enfermizo

    El asunto inquietante y enfermizo al que me refería (en El reloj interno) es el siguiente: del mismo modo que indicamos a nuestra mente que se despierte a determinada hora, podemos pedirle que nos recuerde, cuando veamos a un amigo, que nos tiene que devolver un libro. Y así sucede: nos olvidamos durante horas o días del libro y lo recordamos precisamente cuando vemos al amigo. También podemos preparar a nuestra mente (y para esto existen buenas técnicas) para que se vaya preparando para el examen del día siguiente. El problema es que nuestra mente puede llegar a ser demasiado obediente. Es sabido que tenemos una imagen interna de nosotros…

  • BIOGRÁFICO,  Japón,  Ocurrencias de un enfermo

    El reloj interno

    Una de las cosas que más me ha impresionado siempre es la siguiente: nos acostamos por la noche. Tenemos que despertarnos a las 7 de la mañana. Como no tenemos despertador, nos decimos a nosotros mismos que debemos despertarnos a las 7 de la mañana, sin ayuda exterior. Nos dormimos. Al despertarnos, miramos el reloj: son las 7 de la mañana. Hace mucho tiempo, yo era incapaz de producir este milagro, pero conocía a gente que si poseía la magia. Bastaba que deseasen despertarse a una hora cualquiera para despertarse precisamente a esa hora. Yo los admiraba. Años después descubrí que yo también podía hacerlo. Creo que lo primero que…

  • BIOGRÁFICO,  Ocurrencias de un enfermo

    John Keats (1795-1821)

    El ilustre enfermo

    Nació en Londres el 31 de octubre de 1795. A los quince años era huérfano de padre y madre. En 1817 publicó sus primeros poemas (ya había conocido a Shelley), y un año después Endymion. En el verano de ese mismo año paseaba con su amigo Charles Brown cuando sintió los primeros síntomas de la tuberculosis. El otoño se llevó a su hermano Tom, enfermo también de tisis. Mientras cuidaba de su hermano, conoció a Fanny Brown, con quien se comprometió en 1819. Pero cada vez tenía menos fuerzas, hasta el punto de que ya no podía seguir escribiendo. En 1820 los médicos le ordenaron trasladarse al sur. Llegó a…

  • BIOGRÁFICO,  Ocurrencias de un enfermo

    ¿Enfermos imaginarios?

    «¿No será —pregunté a Ángeles hace unos días—, que esas personas que se quejan continuamente de diversos males que los médicos nunca encuentran, no será que esas personas están dotadas de una sensibilidad especial que les permite percibir lo que a los demás nos pasa inadvertido?». A lo largo de nuestra vida se van produciendo pequeños cambios en nuestro cuerpo. No percibimos esos cambios excepto cuando su acumulación produce efectos visibles. Para que podamos descubrir una arruga entre nuestras cejas, antes la regeneración de las células en esa zona ha de ir haciéndose menos óptima hora tras hora. Nosotros no hemos podido notar esa variación mínima, del mismo modo que…

  • BIOGRÁFICO,  Ocurrencias de un enfermo

    La muerte natural y Joseph Glanwill

    Se supone que una de las ventajas de la llamada «muerte natural» es que las fuerzas y las ganas de vivir se te van escapando a medida que avanza la agonía. Terminas agradeciendo la llegada del fatal desenlace. En 2020: La cita final de Joseph Glanwill la escribí de memoria entonces, pues la había memorizado muchos años atrás. Sabía entonces muy poco de Glanwill y sin duda encontré esa curiosa reflexión en un cuento de Edgar Allan Poe, Ligeia o Un descenso al Maelstrom, en los que inserta citas de Glanwill. He sabido ahora que se trata de falsas atribuciones y que la cita, en consecuencia, la inventó el propio…