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Teoría de la variación
Esta es la teoría que consiste en decir que hay que evitar tener los mismos hábitos, cumplir las mismas rutinas. A mí me gustaba hace tiempo decir que a veces tomaba el café solo, a veces con leche, a veces cortado, a veces descafeinado, a veces con azúcar, a veces sin azúcar, etcétera, y que a veces subía a pie y a veces en ascensor a mi casa, etcétera. ¿Y por qué lo hacía? Por dos razones: a) Porque si hacemos las cosas de distinta manera estimulamos distintas conexiones neuronales, producimos sinapsis inéditas, desarrollamos más nuestro cerebro y preparamos caminos electroquímicos alternativos, a los que podremos recurrir si se nos…
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Interpretar a Shakespeare
Después de leer Shakespeare, los fuegos de la envidia mi intención era encontrar una constante en las obras de Shakespeare, una idea repetida que se diese en sus obras y que las explicase o iluminase, a la manera que lo hace Girard, quien aplica a Shakespeare el concepto de deseo mimético. Como anoté en mi diario Cronos, mi tesis sería que en Shakespeare lo importante es la disparidad entre la imagen que de sí mismos tienen los personajes, en cuanto personajes sociales (marido, rey, honrado, traidor) y sus verdaderos pensamientos o sentimientos, o algo parecido, es decir lo que desean en realidad y lo que deben aparentar ante los demás. Pero también…
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El vino blanco
Hipotéticas manías
En la última comida con JU, creo que me ha quedado claro que el vino blanco me causa desarreglos estomacales agudos. Esto es ya casi una certeza, pues esta vez ni siquiera había otros factores coincidentes, como el fumar o el tomar mucho café. [wpts_matriz boxwidth=’120′ category=’276′ posttype=” taxonomy=” posts=’30’ order=’ASC’ limit=’30’ boxstyle=’1′ buttoncolor=’nobutton’ titlesize=’10’ contentsize=’11’ titlefont=’default’ contentfont=’default’ prd=” showtitle=’1′ showexcerpt=’1′ showimage=’1′]
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Recordar conversaciones
Diré algo respecto a lo difícil que es reproducir una conversación con fidelidad. Nuestra mente tiene una fuerte tendencia a ordenar los acontecimientos, a presentarlos como racionales y razonables, así que busca en una conversación más o menos caótica que hemos mantenido quizá hace unas horas, un sentido y un orden subyacente. Los elementos ordenadores fundamentales proceden obviamente del cerebro de quien recuerda la conversación, con lo que es lógico que adapte los retazos que le ofrece la memoria a esos esquemas ordenadores. Yo puedo discutir con Iván acerca de la ley, y al cabo de dos horas mencionar en otra conversación la película de Fassbinder La ley del más…
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Hipotéticas manías
Lichtenberg decía al inicio de uno de sus libros de aforismos: “Estoy decidido a no contarle nunca una mentira a este libro; quiero convertirlo en un cristal donde pueda verme reflejado en el futuro”. Esa era mi intención con mi revista Cronos, así que hay cosas de Cronos que no puedo hacer públicas, por ejemplo, casi todas las incluídas en la sección Charlas. Pero, como una pequeña muestra de mi impudor, sí publicaré una sección que no me deja en muy buen lugar., Se llama Hipotéticas manías, y en ella me observaba y descubría mis manías y prejuicios. Espero haber abandonado alguna de esas manías desde entonces, al menos las que…