-
Los navajos vencen a los japoneses
Cómo descifrar códigos y lenguajes 3
Durante la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos decidió inventar un código que no pudieran descifrar los japoneses. Para ello, además de emplear las mejores técnicas de criptografía, capaces de transformar las palabras originales en términos ininteligibles, se pensó en una manera de dificultar todavía más las cosas. ¿Qué sucedería si, además de cifrar un lenguaje, el lenguaje elegido para convertir en extrañas cadenas de signos no fuera conocido? De ese modo, incluso una vez descifradas las palabras, solo se podrían leer y transcribir pero no entender. Es decir, en vez de en inglés, había que elegir un idioma que casi nadie conociera (y en especial los japoneses). La dificultad consistía…
-
Detectives en el laberinto de Creta
Cómo descifrar códigos y lenguajes /2
En su libro El enigma del laberinto, Margalit Fox cuenta el desciframiento del lineal B, un misterioso lenguaje encontrado en Creta. Compara la tarea a la que se enfrentaron los descifradores del misterioso lenguaje con el género de historias de detectives más enigmático: «Realmente fue el equivalente lingüístico del misterio de la habitación cerrada». Los cuentos de habitación cerrada son aquellos en los que se ha cometido un crimen en un lugar cerrado o claramente delimitado y en el que parece imposible solucionar el misterio mediante explicaciones que no sean sobrenaturales. Uno de los primeros cuentos de habitación cerrada es una de las aventuras de Auguste Dupin, el personaje creado por…
-
CRIPTOGRAFÍA: Sherlock Holmes y el córnico
Cómo descifrar códigos y lenguajes /1
Durante siglos se pensó que los jeroglíficos egipcios eran tan solo dibujos o, como creía Athanasius Kircher y otros seguidores de la tradición hermética, misteriosos símbolos que escondían significados arcanos. Todo cambió cuando, durante la expedición napoleónica en Egipto, se encontró la piedra de Rosetta, en la que un mismo texto aparecía escrito en tres idiomas diferentes, griego, copto y aquellos indescifrables jeroglíficos que durante siglos habían traído de cabeza a los estudiosos. Gracias a la piedra de Rosetta, el francés Champollion pudo intentar descifrar los extraños dibujos y al mismo tiempo demostrar que no se trataba de un lenguaje simbólico. Después, observando las letras que parecían repetirse en los…