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El cuestionario de Proust
Se llama Cuestionario de Proust a una serie de preguntas a las que el propio Marcel Proust contestó en una ocasión, probablemente en un Album de Pandora (un libro de páginas blancas en el que se guardaban recuerdos de los amigos) de una de sus amigas. Leí un Cuestionario de Proust, creo que el del propio Proust, en la revista semanal del periódico ABC, que entonces se llamaba, si no me equivoco “Blanco y Negro”. Fue durante una estancia de verano en Cadaqués, en casa de mi querida tía Mariona. Ella intentó enseñarme, sin mucho éxito, a afinar cuando silbaba, a pelar patatas, algo que sí aprendí a la perfección, a…
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La falsa modestia y la soberbia cierta
A menudo se dice que alguien muestra una falsa modestia o una modestia estudiada. En primer lugar, ¿no podríamos pensar también que la soberbia es igualmente estudiada? Solemos considerar que la soberbia es algo que surge de manera no tan calculada o hipócrita como la falsa modestia, pero hay ejemplos que demuestran que la soberbia puede ser también muy estudiada. Según cuentan los amigos de Dalí, cuando el pintor veía que los periodistas se habían ido, se bajaba los bigotes y decía algo así como: “Bueno, ahora que ya estamos solos, no hace falta seguir con el personaje”. Si quisiéramos ir más lejos, podríamos preguntar si cualquier presunción no sólo…
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Shakespeare trivial
En la obra que se atribuye a Shakespeare y Fletcher Historia de Cardenio, que es una traducción de la Doble Falsedad de la que hablara Theolbald, sorprende cómo los diálogos se suceden con cierta soltura pero sin mayor interes, cómo se repiten cosas ya dichas y aquí y allá comparaciones insípidas, como esta: DOROTEA “Vete, señor, que tus palabras son impropias y suenan mal y en falso tus canciones, e incluso tu perfume que percibo no me halaga tanto como aquel que despide la violeta de los campos nuestros” ¿Qué sentido tiene una comparación tal? ¿A qué vienen aquí los campos, si estamos en una villa? No es mala la…
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Simbolismo
Todos somos simbolistas. Escribimos mediante símbolos. De ahí la redundancia del simbolismo. No sé si lo dice Borges o si lo pensé a partir de Borges. En cualquier caso, estoy de acuerdo, y es algo que se olvida a menudo por los realistas. Sobre este asunto, ver: Ricardo II, Julieta y Shylock: el tercer nivel de sentido
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La percepción artística y la belleza
El arte, o por mejor decir la percepción de algo como arte, nace en la frontera entre lo que logramos entender y lo que no podemos evitar sentir, entre lo discursivo y lo emocional, entre lo objetivo y lo subjetivo. ¿Por qué he escrito esta apresurada (y torpe) definición del fenómeno artístico? Pensaba en una opinión de Karl Kraus: “El arte está por encima -no por debajo- de nuestra capacidad de comprensión” (en El genio austrohúngaro, 496). Lo que pensé es algo que me gustaría investigar: me da la sensación de que en la percepción de la belleza o del fenómeno artístico si se prefiere, o del instante trascendental, se…