Muchas, quizá todas, las disputas políticas están viciadas por algo que se podría llamar «reverberación semántica».
Con reverberación semántica me refiero a todas esas cosas que una palabra alude pero que no señala directamente. No el significado directo e inmediato, el que nos podría ofrecer un diccionario sencillo, sino todos aquellos sentidos y significados que acuden a nosotros por asociación o cercanía, o debido al uso y la costumbre.
Si un extraterrestre visitara la tierra y tuviera que ofrecer a sus compatriotas de Venus o Titán un estudio de campo en el que explicara cuáles son las convicciones políticas de los terrícolas, no se vería tan afectado por la reverberación semántica. Podría, como Confucio recomendaba, no creer en lo que dice la gente, sino observar lo que dicen y después observar lo que hacen.
Creo que ese extraterrestre podría clasificar a los seres humanos sin dejarse manipular por las palabras y su reverberación, en especial por términos como izquierda , derecha , libertad, igualdad o intervencionismo, entre muchos otros y quizá podría hacer clasificaciones más interesantes en base a lo que la gente de nuestro planeta hace.
Podría, por ejemplo, hacer una clasificación en función de la justificación de la violencia, del abuso sobre el enemigo, incluso en base al grado en el que se considera a los demás amigos o enemigos o no.
Por ejemplo:
1) Justifica el uso de la violencia
2) Participa en el uso de la violencia
3) Sólo admite a violencia en circunstancias extraordinarias
4) Sólo admite a violencia en defensa propia
5) No admite la violencia
6) Justifica la violencia cuando la cometen aquellos que considera «los suyos»
7) Justifica la violencia contra un grupo al que considera «los otros»
Etcétera.
También nuestro extraterrestre podría hacer un estudio acerca de los medios de comunicación:
1) Deben estar al servicio de sus ideas (las ideas que el terrestre en cuestión llama ‘correctas’)
2) Deben reflejar una pluralidad de ideas
3) Deben ser juzgados por medios legales.
4) Deben ser juzgados por medios políticos.
Etcétera.
Es seguro que lo resultados de esta investigación mostrarían resultados más interesantes y posiblemente útiles que los que agrupan a los individuos por términos como «izquierda», «derecha», «Conservador», «progresista», y que saldrían a la luz inquietantes (para nosotros los terrestres) afinidades entre grupos e ideologías que se consideran a sí mismas distantes.
(2017)
