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Defensa de Oliva Sabuco
LA MITAD OCULTA – Oliva Sabuco 2
En Oliva Sabuco, autora de La nueva filosofía, presenté a Oliva Sabuco, una filósofa de la época de Felipe II y me referí a quienes ponían en duda que la obra hubiese sido escrita por una mujer. En 1900, José Marco Hidalgo se presentó a unos juegos florales de Albacete que proponían el tema “Biografía de un hijo ilustre de Albacete”. El premio quedó desierto porque todos los trabajos presentados trataban de Oliva Sabuco, incluido el de José Marco Hidalgo. En su trabajo, que recibió un accésit, al que renunció, Jose Marco Hidalgo muestra hacia Oliva una admiración absoluta, y defiende la autoría de sus obras adoptando posturas progresistas en…
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Los dioses de Borges y el ajedrez
AJEDREZ-POESÍAI En su grave rincón, los jugadores Rigen las lentas piezas. El tablero Los demora hasta el alba en su severo Ámbito en que se odian dos colores. Adentro irradian mágicos rigores Las formas: torre homérica, ligero Caballo, armada reina, rey postrero, Oblicuo alfil y peones agresores Cuando los jugadores se hayan ido, Cuando el tiempo los haya consumido, Ciertamente no habrá cesado el rito. En el oriente se encendió esta guerra Cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra. Como el otro, este juego es infinito. II Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada Reina, torre directa y peón ladino Sobre lo negro y lo blanco del camino Buscan y libran…
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Dios o Demiurgo a la luz de Wittgenstein
Si aceptamos la teoría de Wittgenstein que sostiene que no puede existir un lenguaje privado, entonces el Dios de cristianos, judíos y musulmanes no es un dios creador, sino un demiurgo. Es decir, Dios no creó el mundo a partir de la nada, sino a partir de algo que ya existía previamente. Intentaré justificar esta opinión, que ha tenido cierta fortuna en teologías heterodoxas. En primer lugar, tenemos que observar que en el Génesis, libro sagrado que es aceptado por las tres religiones del Libro (judíos, musulmanes y cristianos), Dios recurre al lenguaje para crear el mundo: «Entonces Dios dijo: “Hágase la luz”. Y la luz se hizo».(Génesis I, 3) Si…
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Benjamin Constant y el espíritu de contradicción
EL ESPEJO
“Otras veces, harto yo mismo de mi silencio, me entregaba a ciertas bromas, y mi ingenio, al ponerse en movimiento, me arrastraba más allá de toda mesura. Revelaba en un día las ridiculeces que había observado durante un mes. Los confidentes de mis súbitas efusiones no me las agradecían en absoluto, y tenían razón, ya que era la necesidad de hablar lo que se apoderaba de mí, y no la confianza. En las conversaciones con la mujer que, la primera, había contribuido a desarrollar mis ideas, contraje una inflexible aversión hacia todas las máximas comunes y todas las fórmulas dogmáticas. Así pues, cuando yo oía cómo la mediocridad se complacía…
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La historia del joven de piedra
LA VIDA PÉTREAEstaba con mi amiga Ana. en la ducha y el agua caía sobre nosotros. Me pareció una ninfa acuática y también una estatua-fuente que había cobrado vida, una estatua que trasformaba su pétrea materia en carne viva cuando algún paseante besaba cierta parte de su anatomía. Esto me hizo recordar La Venus de Ille, de Merimé y la versión de Henry James: El último de los Valerios. Pensé entonces en hacer una nueva sección en Esklepsis: estatuas que cobran vida. Pero también seres que, a la inversa, se convierten en estatuas. Cada vez acuden más ejemplos a mi mente de este tópico fantástico que al principio creí poco poblado: 1.…