• Fidelidad en «Sólo me queda ser la sombra»

    Hay muchas citas introductorias, sin duda demasiadas, y he estado tentado de eliminarlas, pero las he conservado, como diría la bella Antonia, por espíritu de fidelidad. [La bella Antonia es el título de un cuento breve de Villiers de L’isle Adam. Antonia, que ama a un hombre tras otro, guarda un mechón de los cabellos de su primer amante “por espíritu de fidelidad] (fr. de «comentarios a Sólo me queda ser la sombra»)

  • El duelo: situación histórica

      Copio ahora, en 2017, lo que escribí en 1998 en una edición privada de El Duelo.  Son comentarios escritos catorce años después de la novela, que intentaré ampliar en próximas fechas, para que el lector se pueda situar un poco mejor en la sucesión de los acontecimientos. En azul aparece lo que escribo ahora (en 2017). El primer capítulo se inicia posiblemente entre 1780 y 1788, como parece indicar la alusión a la Asamblea de Notables y los impuestos a la nobleza, en vísperas de la Revolución de 1789. Se supone que los tres personajes están en algún lugar de Austria. En Francia reina todavía Luis XVI, en Austria…

  • La originalidad

    Me gusta tener ideas que nadie ha tenido antes. Alguna vez he pensado que habría que cambiar la frase “Nada nuevo bajo el sol” y decir “Todo nuevo bajo el sol”. Empezando por el propio sol que, como decía Heráclito, nace de nuevo cada día. Tengo que reconocer que es cierto que hay muchas razones para afirmar que todo lo que podamos pensar ya ha sido pensado antes. Recuerdo ahora tres: 1.- “Lo que no es tradición, es plagio” Esta frase la decía, creo, un escritor catalán, tal vez Eugenio D’Ors. Expresa de una manera indirecta pero firme la idea de que no es posible la novedad. O nos movemos…