• Prensa, televisión y revolución

    John Milton decía en su Areopagítica: “Los libros sé yo que son tan vivaces y vigorosamente medradores como aquellos dientes fabulosos del dragón; y desparramados acá y acullá pueden hacer brotar gentes armadas”. Del mismo modo que la imprenta y los libros trajeron revoluciones y cambios a tantos lugares, McLuhan actualizó ingeniosamente esta idea al decir que la televisión es la mayor causa de revoluciones, pues muestra a quienes no tienen nada cómo viven otros a los que les sobra de todo, y provoca que se pregunten: «¿por qué esos tienen tanto y yo tan poco?» Les hace darse cuenta de que no está en la naturaleza de las cosas…

  • John Milton y los spartoi

    He aquí una acertada comparación de John Milton entre los libros y el mito de Cadmo, quien arrojó dientes de dragón que se convirtieron en los spartoi, los primeros pobladores de Tebas: “Los libros sé yo que son tan vivaces y vigorosamente medradores como aquellos dientes fabulosos del dragón; y desparramados acá y acullá pueden hacer brotar gentes armadas (25)”. La comparación debió de ser recibida por los enemigos de Milton y de la libertad de prensa de una manera tan literal que les asustaría más, reforzando sus deseos de censurar y prohibir libros. Y lo cierto es que los libros estuvieron en el origen de hombres armados como los que hicieron…

  • John Milton y la libertad de imprenta

    «Matar un buen libro es casi matar a un hombre». Areopagítica es el alegato de Milton en favor de la libertad de imprenta. El libro está dirigido a los miembros del Parlamento, a los que pide que retiren la Orden de que los libros hayan de recibir licencia, y con ello examen previo, antes de poder ser editados. Ataca Milton en particular el intento de censura: «Otra clausula, la relativa a la necesaria licencia para los libros, que se nos antojaba con sus hermanas cuaresmal y matrimonial fenecida al extinguirse los prelados…» Esto demuestra que hay que tener cuidado cuando se habla de los puritanos, puesto que Milton, que era puritano,…

  • Defensa del error por Milton y Selden

    Esto que Milton atribuye a Selden recuerda mucho a algunos de los mejores pasajes escritos siglos después por Stuart Mill en Sobre la libertad: «Selden demuestra… que todos los pareceres, es más, todos los errores, conocidos, leídos y cotejados, son de capital servicio y valimiento para la ganancia de la verdad más cierta». (Areopagítica) John Selden,  considerado por Milton el más sabio de la época, es un personaje muy interesante, gran  experto en leyes y en religión comparada, hizo esa defensa del error en un libro dedicado a la ley natural y el derecho de gentes entre los hebreos: De jure naturali et gentium juxta disciplinam Ebraeorum, en 1640. También el propio Milton…