• Las razones de la infidelidad

    Esta entrevista se publicó en 2011 en la página de contactos Gleeden. Por espíritu de fidelidad, la transcribo tal cual. 1. ¿Piensa usted que la infidelidad tiene varios niveles? Para ser infiel hay que creer en la fidelidad, así que supongo que la primera diferencia se da entre quienes no defienden la fidelidad y quienes sí lo hacen: sólo los segundos son propiamente infieles. Quizá una diferencia importante se da entre quienes han sido infieles de manera muy ocasional y aquellos que lo son muchas veces. Digamos, entre la infidelidad casi por accidente y la que es buscada a conciencia. 2. ¿Qué es para usted ser infiel? Puede ser muchas…

  • La fama póstuma de Lichtenberg y la aviación

    Además de las buenas ideas que ofrece en sus aforismos, Lichtenberg era célebre por su capacidad predictiva, especialmente en el terreno de la psicología, pero ahora citaré un aforismo asombroso y certero: «¡Cómo se olvidarán algún día nuestros nombres por los de los inventores de la aviación y otras cosas semejantes!». Lichtenberg, como Leonardo Da Vinci, estaba fascinado por la posibilidad de que el hombre pudiera volar e incluso hacía una curiosa inferencia: «El mundo no debe ser todavía muy viejo puesto que los hombres aún no pueden volar». Ahora sabemos, por supuesto, que el mundo sí es muy viejo, mucho más viejo de lo que probablemente ni siquiera el propio…

  • Amores de un vividor

    Uno de los escritores japoneses que más me gustan es Saikaku Ihara. O Ijara Saikaku, porque las grafías e incluso el orden de los nombres orientales a menudo varía. También sucede con los nombres húngaros, por cierto, pues al parecer no hay que decir Bela Bartok, sino Bartok Bela. De Saikaku leí hace años Cinco amantes apasionadas. Y poco después compré Hombre lascivo y sin linaje, en la misma editorial, Hiperion, pero con distinto traductor. Resulta que Saikaku vivió hacia 1600 y el lenguaje japonés ha evolucionado mucho desde entonces. Incluso a los japoneses actuales les resulta muy difícil leer autores de esa época y particularmente a Saikaku, quien ha…

  • El salmo de Lichtenberg

    ¿Y cuál es el Salmo 90 que tanto conmovía a Lichtenberg? Aquí está: Domine, refugium 1 Oh Soberano mío, tú has sido nuestro refugio de generación en generación. 2 Antes que naciesen los montes, o fueran engendrados la tierra y el mundo, desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios. 3 Devuelves el hombre al polvo, diciendo: «Retorna, hijo de Adán». 4 Porque mil años delante de tus ojos son como el ayer, que pasó, y como una vigilia en la noche. 5 Nos arrebatas como en un sueño, como la hierba que pronto se marchita: 6 Por la mañana florece y crece; por la tarde es cortada…

  • Tachinaba Akemi revisitado

    En Placeres sencillos de Tachibana Akemi mencioné un poema que me gustó mucho al leerlo en Silencioso Tao, de Raymond Smullyan: PLACERES SENCILLOS Es un placer Cuando desplegando una hoja de papel Cojo el pincel Y escribo con más habilidad De la que esperaba Es un placer Cuando tras cien días Retorciendo mis palabras Sin éxito, de repente Surge un bello poema Es un placer Cuando, sin ayudas, Puedo comprender El significado de un volumen Que se considera muy denso Es un placer Cuando, algo muy infrecuente, Tenemos pescado para la cena Y mis hijos gritan gozosos «¡Yum-yum!» mientras lo engullen Es un placer Cuando, en un libro que examino…

Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau
Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau