• Macbeth y las tres brujas

     Un viejo dicho de Hollywood afirmaba que la información fundamental de la trama de una película se tiene que repetir siete veces, aunque hay que intentar hacerlo cada vez de una manera distinta, excepto cuando la situación sea tan propicia para fijar un nombre en la mente del espectador como en el encuentro entre Macbeth y las brujas en la obra de Shakespeare: MACBETH Hablad, si es que podéis. ¿Quiénes sois? BRUJA PRIMERA ¡Salve, Macbeth! ¡Señor de Glamis, salve! BRUJA SEGUNDA ¡Salve, Macbeth! ¡Señor de Cawdor, salve! BRUJA TERCERA ¡Salve, Macbeth! ¡Salve a ti, que serás rey! Después de esta triple presentación, ¿qué espectador no sabrá ya que ese personaje se llama Macbeth? Pero es…

  • ¿Dónde suceden las cosas en Shakespeare?

    Jan Kott hace un interesante análisis de la escena de El rey Lear en la que Edgar guía al ciego Gloucester (su padre) hacia un precipicio. No existe tal precipicio, pero Edgar cree que puede curar de su locura al anciano si lo conduce hacia una falsa muerte. Los dos se van arrastrando hasta el precipicio y finalmente el anciano se lanza al abismo. Cae y muere. O eso parece, porque, en realidad no hay tal caída. Kott advierte acerca del sentido de esta escena, que puede ser echada a perder por una representación naturalista. Puesto que no existe ese precipicio, es absurdo pintarlo en el escenario o representarlo de…

  • La locura de Cardenio

    La locura de Cardenio es uno de los argumentos que han hecho suponer a algunos expertos que Shakespeare pudo interesarse por adaptar este episodio protagonizado por un loco (Cardenio), que se encuentra en el interior d euna novela protagonizada por otro loco (Don Quijote). Es cierto que también en las obras de Shakespeare aparece a menudo la locura (El rey Lear, Hamlet, Macbeth, La tempestad, Pericles…) Pero en la Historia de Cardenio, atribuida a Shakespeare y Fletcher, sorprende lo poco que se aprovecha la transitoria locura de Cardenio, lo lejos que está de Hamlet en sus desvaríos reales o fingidos. [Publicado en 2007] OTRAS ENTRADAS SHAKESPERIANAS [pt_view id=»b63abe0a76″]

  • El autor y sus personajes

    Hablé con Karina Pacheco acerca de los personajes de su novela La voluntad del molle y llegamos a la conclusión de que la percepción que tiene ella de sus propios personajes no es exactamente la misma que tengo yo. Esa es una excelente prueba de que sus personajes no son estereotipos, sino seres complejos, ambígüos, contradictorios, como los somos las personas. Intenté expresar esto en Las paradojas del guionista, en relación con los personajes de Shakespeare: «Los comentadores y expertos confiesan que no es fácil saber de qué lado estaba Shakespeare: ¿era católico o anglicano?, ¿monárquico o republicano?, ¿homosexual o heterosexual?, ¿escéptico o creyente? Una de sus mayores ambigüedades se refiere…

  • Los celos en Shakespeare y Calderón de la Barca

    Dice Francisco Ruíz Ramón a propósito de varios dramas de Calderón de la Barca acerca de celos (como A secreto agravio, secreta venganza, El médico de su honra y El pintor de su deshonra): «A nosotros nos parece imposible que nuestra imaginación y nuestra sensibilidad acepten como válidas tales premisas, y en el caso de que tal hubiera que hacer, no tendríamos más remedio que reconocer honradamente que los dramas de honor pertenecen a ese inmenso territorio de teatro muerto de que está llena la historia del teatro universal.» Y continúa diciendo que esto no sucede con los dramas griegos ni con la mayoría de las obras de Shakespeare. Creo…

Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau
Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau