• La máscara resuena
    NO LUGAR 23

    Hotel Alto Urubamba, en Quillabamba [15 de diciembre de 1997]   Le enseño a Karina algunas anotaciones de este cuaderno de no lugares y máscaras, y recuerdo algo que tenía que corregir: la etimología de “máscara” (personna). Creo que dije que significaba “suena a través”, pero parece que la traducción correcta sería “resuena”, porque la máscara servía para que la voz sonará con más volumen en el teatro, al resonar en la máscara y salir sólo por el estrecho agujero de la boca. Así que la máscara cumpliría más bien aquella segunda función de la que ya he escrito en varios lugares: no tanto ocultar a la persona sino mostrarla…

  • Máscaras tangenciales
    NO LUGAR 30

    Ensayo sobre las máscaras /13

    Avión Ciudad de Barranquilla en la pista del Aeropuerto de Lima [Domingo 28 de diciembre de 1997] Una libreta que compré en el aeropuerto de Lima   Acabo de hablar de máscaras que persisten más allá de la vida, pero ahora puedo hablar de una máscara que puede salvar la vida de su propietario. Dice la azafata o aeromoza: “En caso de despresurización del avión colóquese la máscara sobre el rostro y respire…” Naturalmente, son máscaras de una manera tangencial: no esconden ni simulan o disfrazan, quizá su única función de máscaras es que se colocan sobre el rostro. Máscaras sobre personajes que arderán en representación del año viejo

  • Muchas máscaras
    NO LUGAR ~19

    Ensayo sobre las máscaras /8

    Avión en la pista del Aeropuerto de Quito [Viernes 12 de diciembre]   Escribí sobre el Atlántico aquello de la necesidad de llevar una máscara si queremos aplicar las ideas del “Vive oculto” y “Esconde tu juego”. Ahora bien, podemos preguntarnos: ¿por qué seguir esas ideas de ocultamiento?, ¿por qué no mostrar nuestro juego y que así sepan los demás a qué atenerse?, ¿por qué aceptar la estética del ocultamiento en vez de la ética de la manifestación? Sería largo explicar la conveniencia de esas ideas, pero, se podría decir, de una forma simplista, que, a causa de muchas experiencias repetidas, uno acaba llegando a la conclusión de que cuando…

  • El lugar de los demás
    NO LUGAR ~2

    Cafetería en la sala de espera del Puente Aéreo del Aeropuerto de Barajas (Madrid) Lunes 1 de diciembre de 1997 En la mesa de al lado hay tres señores sentados. Llega otro, que habla con un teléfono móvil. Sin dejar de hablar, saluda a los tres. Después les dice que la lengua le mide tres metros y que ha adelgazado quince quilos por los cambios del Aeropuerto. Es todo el rato muy gracioso, esforzadamente gracioso. Se va, de nuevo hablando por el móvil, pero aparece al poco rato, y entonces comenta a uno de sus tres amigos que ha cambiado mucho de aspecto: __¿Qué? ¿Estás soltero otra vez? ¿Habéis visto…

Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau
Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau