• Du Bellay: Feliz quien como Ulises

    Soneto XXXI – Feliz quien como Ulises…  Feliz quien, como Ulises, fin da a su travesía, O como el argonauta que conquistó el toisón, Y de regreso, lleno de experiencia y razón, Entre los suyos vive el resto de sus días. ¡Ay! ¿Cuándo hacia mi aldea retornaré la vía (La chimenea espera, humeando),  en cuál sazón Veré otra vez las vallas de mi pobre mansión, Esa provincia íntima que a nada más se alía? Me place más la casa que hicieron mis abuelos Que los audaces frontis en el romano suelo: Me placen no los mármoles sino pizarra fina: Más mi Loire de los galos que el Tíber de latinos;…

  • Helena de Troya y su doble

      Todo el mundo sabe que Helena de Troya era una hermosa mujer que vivía con el rubio Menelao de Esparta hasta que pasó por allí el troyano Paris y la raptó. Así se inició la guerra de Troya, que duró diez años, causó terribles muertes y crueldades en ambos bandos e inspiró a un poeta ciego a escribir la Ilíada. Ese rapto, según Herodoto, fue la causa de las guerras entre griegos y asiáticos, que culminarían con la conquista del imperio persa por Alejandro. Pero lo que no es tan conocido es que Helena ya había sido raptada en una ocasión anterior por alguien a quien ya conocemos muy bien,…

  • Exhortación a Ulises (Petronio)

    Deja tus moradas y busca costas extranjeras, oh joven: para ti nace un nuevo orden de cosas No sucumbas al mal: te ha de renovar el Danubio extremo, el bóreas helado, los tranquilos reinos del Egipto que ven al sol levantarse y descender. Y, más grande, que descienda Ulises en lejanas playas. Linque tuas sedes alienaque litora quaere, o iuvenis: maior rerum tibi nascitur ordo. Ne succumbe malis: te noverit ultimas Hister, te Boreas gelidus securaque regna Canopi, quique renascentem Phoebum cernuntque iacentem: maior in externas Ithacus descendat Harena Petronio, Exortatio ad Ulixem   John William Waterhouse, Ulises y las sirenas (1891)  NOSTOI  [wpts_matriz boxwidth=’120′ category=’4611′  posttype=» taxonomy=» posts=’30’ limit=’30’…

  • El deus ex machina de la Medea de Eurípides

    En ¿Qué es el deus ex machina? expliqué en qué consistía el mecanismo narrativo del deus ex machina (dios a través de la máquina) y las razones por las que Aristóteles consideraba que no se debía utilizar, porque es»un recurso fácil que no nace de la trama misma». Antes que Aristóteles, Platón también desaprobó el uso del deus ex machina: «A menos que prefieras que, como los tragediógrafos cuando se encuentran sin salida y recurren a los dioses levantándolos en máquinas, así también nosotros nos demos por vencidos alegando que los nombres primarios los establecieron los dioses y, por eso, son exactos. ¿Será éste nuestro argumento más poderoso?» Ahora bien, en Primera…

  • Sobre un verso extranjero, de Seferis

      Dichoso quien hizo el viaje de Odiseo. Dichoso si al marchar sintió firme la coraza de un amor extendida por su cuerpo, como las venas donde bulle la sangre. De un amor con cadencia sin fin, invencible como la música y eterno porque nació cuando nacimos y cuando nos muramos, si es que muere, ni nosotros ni nadie lo sabe. Pido a Dios que me ayude a decir, en un momento de gran felicidad, cuál es este amor: me siento a veces rodeado del exilio y escucho su lejano bramido como el fragor del mar mezclado con la borrasca inexplicable. Una y otra vez surge ante mí el fantasma…

Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau
Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau