• La lógica demente en El jovencito Frankenstein

    IGOR ¿Doctor Frankenstein? FREDERICK Fronkonstin. IGOR ¿Me toma el pelo? FREDERICK No. Se pronuncia Fronkonstin. IGOR ¿Dice usted también Frodorick? FREDERICK No. Frederick. IGOR ¿Y porque no es Frodorick Fronkonstin? FREDERICK Porque no. Es Frederick Fronkonstin. IGOR Muy bien. FREDERICK Usted debe de ser Igor. IGOR ¡No! Se pronuncia Aigor. FREDERICK A mí me dijeron que era Igor. IGOR Pues estaban equivocados, ¿sabe? En este excelente gag de la película El jovencito Frankenstein coinciden diversos recursos. Uno de ellos es la aliteración de sonidos y la sorpresa que nos causa escuchar un nombre pronunciado de otra manera a la que estamos acostumbrados: “Fronkonstin” en vez de “Frankenstein”. La situación resulta especialmente cómica…

  • Mesas y organismos: cómo frente a para qué

      El paradigma de Syd Field ha sido durante muchos años la teoría ortodoxa para la escritura de guión. Según Field, un guión debe tener una estructura que se divide en tres partes: planteamiento, desarrollo y desenlace. Field aseguró en sus libros y sus seminarios que Aristóteles también pensaba que una narración debía dividirse en tres partes, aunque la lectura atenta de la Poética no revela tal cosa, o al menos no con tanta claridad, pues el filósofo griego habla de dos, cuatro, cinco o muchos episodios (como en la Ilíada): Dos partes: «Cada tragedia es, en parte, complicación y, en parte, desenlace; los incidentes antes de la escena inicial, y…

  • Fritz Mauthner y Wittgenstein

     Mauthner era uno de los autores predilectos de Borges, aunque es una influencia que nos suele ser mencionada. También influyó muchísimo en Wittgenstein, quien sí que cita a Mauthner en el Tractatus. En muchos aspectos, el Wittgenstein de las Investigaciones Filosóficas se parece mucho más a Mauthner que el del Tractatus, aunque Mauthner parece reír en cada página, al contrario de Wittgenstein. Una buena manera de mostrar el contraste entre Mauthner y Wittgenstein tal vez podría consistir en compararlos con una pareja filosófica de la antigüedad: Heráclito (Wittgenstein) y Demócrito (Mauthner): uno llora, el otro ríe.   (Sin título,  10 de junio de 2003)

Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau
Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau