-
Los libros de autoayuda
Breve investigación acerca del pesimismo y el optimismo /2En Un optimista es sólo un pesimista bien informado, dije que todo lo razonable del optimismo se veía comprometido por «la avalancha de libros de autoayuda más o menos simplistas que inundan las librerías». Si dije «más o menos simplistas» es porque en lo que se refiere a ideas concretas, hay que reconocer que más del ochenta por ciento del contenido de esos libros suele ser excelente. Tan sólo un 20 por ciento es trivial y simplista, un porcentaje que coincide con la parte del libro que ha escrito quien lo firma, porque el resto, aquello que vale la pena, es simple copia de otros autores. En efecto, la mayoría…
-
Una improvisación sobre… «Los libros de autoayuda»
SPEAKERCORNERWEB
Darling me envío una propuesta de improvisación… «Los libros de autoayuda» Y me ofreció otra opción: «¿Estamos a salvo de nuestras propias críticas?» Escribo esta improvisación en el café Zurich de Barcelona el 27 de septiembre de 2006 entre las seis y las seis y media de la tarde. LOS LIBROS DE AUTOAYUDA Los libros de autoayuda son ahora el género de moda, lo que nos puede hacer sospechar que empezamos a parecernos más a los romanos que a los griegos. En la época romana, casi todos los filósofos escribían libros de autoayuda, desde Cicerón a Plutarco y Séneca, desde un esclavo como Epícteto a un emperador como Marco Aurelio.…
-
Cosas que he aprendido de… los estoicos
La escuela estoica nació en Grecia, pero los filósofos más conocidos son romanos: Séneca, Marco Aurelio y Epícteto, , que aunque era griego fue esclavo en Roma. Que sean conocidos no quiere decir que sean bien conocidos y lo cierto es que los tópicos o lugares comunes acerca de ellos son muy abundantes. Los estoicos se han llevado la peor parte en el reparto filosófico de los últimos tiempos, quedando algo así como el precedente de los calvinistas, de aquellos que sufren con rigor y son austeros hasta lo extremo. El cambio de apreciación se podría considerar casi una venganza por parte de los epicúreos, que hasta hace unos siglos…