• Otto y el sapo

    Tras visitar la Capilla Sixtina de América, la catedral de Aldahuyllas, Karina y yo fuimos a ver otra iglesia con murales en Huaro. Al llegar vimos al encargado hablando con un extranjero. Al salir de la iglesia le ofrecimos llevarle a Canincunca en nuestro coche (conducía Karina), pues él también quería ir allí. Se llamaba Otto y era alemán de Westfalia. En Canincunca visitamos la Iglesia y luego el cementerio. Los tres éramos muy aficionados a los cementerios y a la muerte, pero Ottó, además, estaba haciendo una tesis acerca de la muerte en la Colonia. Al parecer también en Cuzco, nos dijo Otto, residía otra necrófila que investigaba algo…

Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau
Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau