• Fábula del origen del mundo y primera tentación

         1 In ilo tempore En el principio, las rosas eran rosas los dientes eran sólo dientes y las perlas escasas. Las mujeres peinaban su cabello rubio el oro se extraía de las rocas y los ríos y las palomas volaban en el cielo, en vez de refugiarse en el pecho de las muchachas. Pero, ¿cómo no emparejar dientes y perlas, oro y cabello senos y palomas? Lo uno por lo otro Hermosa manera de no llamar a las cosas por su nombre.   2 La Caída La rosa, la rosa, la rosa, la rosa la rosa, la rosa, la rosa, la rosa la rosa la rosa la rosa…

  • El arte y la visión mística

    En Mímesis y símbolos dije que la cosa en sí sólo podía llegar a nosotros mediada, o si se prefiere, a través de una imitación (mímesis) o de una simbolización. Con mediada, los filósofos quieren decir que la cosa llega a nosotros no directamente, sino a través de algo, por ejemplo, en terminología de Kant, nuestra manera de percibir el tiempo y el espacio: no vemos la cosa en sí, la esencia, tal cual, sino que por fuerza la tenemos que ver en el tiempo y en el espacio. En ¿Es el arte siempre imitación?, maticé esa idea, recordando lo que decía Iván Tubau acerca de que la verdad de una…

  • Unidad europea y separatismo

     Unidad europea y separatismo Es perfectamente posible pensar que el nacionalismo es una estupidez y considerar, al mismo tiempo, que la respuesta violenta a las ansias nacionalistas no sólo es una estupidez mayor, sino también una muestra más de nacionalismo. Muchos opinan que la proclamación de la independencia eslovena es un ejemplo de nacionalismo irracional, pero no parece que opinen lo mismo de la sangrienta represión llevada a cabo por el Estado central yugoslavo. A Felipe González le preocupa que el virus nacionalista se extienda a otras «regiones europeas» (entre diecisiete y cuarenta. pero todos sabemos cuál o cuáles le preocupan realmente). Lo que debería inquietarle es que se emplee la…

  • ¿Es una certeza «Pienso luego soy»?

    Dice Descartes: «No podemos dudar de que existimos mientras dudamos; y esto es lo primero que conocemos al filosofar con orden (Principios de filosofía, Punto 7).» Añade a continuación: «Podemos dudar de que hay Dios, de que haya cielo, de que haya cuerpos, de que nosotros no tenemos manos,  ni pies, ni cuerpo alguno. Pero no por ello nos convertimos en nada, pues es contradictorio creer que no existe aquello que piensa mientras piensa. Y por tanto, ese conocimiento: «Yo pienso, luego soy», es el primero y más cierto de todos cuantos se presentan a quien filosofa con orden» (Punto 7). A mí me parece que esto se contradice precisamente…

Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau
Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau