• La insensibilización

    Se lamenta Darwin de su pérdida de sensibilidad estética: “Esta curiosa y lamentable pérdida de los más elevados gustos estéticos es de lo más extraño, pues los libros de historia, biografías, viajes (independientemente de los datos científicos que puedan contener) y los ensayos sobre todo tipo de materias me siguen interesando igual que antes. Mi mente parece haberse convertido en una máquina que elabora leyes generales a partir de enormes cantidades de datos; pero lo que no puedo concebir es por qué esto ha ocasionado únicamente la atrofia de aquellas partes del cerebro de la que dependen las aficiones más elevadas. Supongo que una persona de mente mejor organizada o…

  • Cambiar de tema para aprender mejor

    Según ciertas investigaciones, la mejor manera de aprender algo es estudiándolo y luego yéndose a dormir. De este modo, según parece, se fijan mejor los conocimientos. Yo sostengo la teoría de que no sólo durmiendo, sino también cambiando de tema se favorece la fijación de los conocimientos, que lo importante es cambiar de asunto o tema. Por eso me gusta tanto trabajar en varias cosas a la vez. Me parece, en efecto, que  es bueno distraerse de una cosa, sacarla de la memoria inmediata, para poder enfrentarse mejor a ella. Si permaneces en el mismo tema hora tras hora, al final te quedas atrapado en él y pierdes la capacidad de…

  • Recuerdos de infancia y Feynman

    Me han sorprendido algunas coincidencias entre mis aficiones y las de Feynman. La diferencia es que yo solo he pensado algunas de las cosas que él pensó, pero que él, además, las desarrolló de una manera práctica. Me he encontrado como él, y supongo que como muchos otro s niños, ante el problema de tener que apagar un pequeño incendio, consecuencia de jugar con fuego. Siempre me gustó hacer pequeñas fogatas en los ceniceros o en el suelo de mi habitación, aunque mi intención era observar cómo se quemaban los papeles, retorciéndose en la llama, y a veces añadía soldaditos de plástico que se retorcían en un pavoroso incendio en medio…

Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau
Sabios ignorantes y felices, de Daniel Tubau