-
La calabaza de Huizi
Huizi dijo a Zhuangzi: «El rey de Wei me dio una semilla de calabaza. Cuando ésta creció, era tan enorme que no servía ni de cántaro para agua: ¡imposible levantarla! La partí para hacer cazos, pero incluso éstos resultaban demasiado grandes. Así que la rompí en pedacitos». Zhuangzi respondió: «No sabes hacer uso de lo grande. Un hombre de Song inventó un bálsamo para manos cortadas. Por generaciones, su familia lavaba y blanqueaba la seda. Un forastero se interesó por la receta y le ofreció cien piezas de oro. El inventor dijo a su familia: «Desde hace años, lavando seda no ganamos apenas unas monedas y en sólo una mañana…
-
Xu You y el gobierno del mundo
Cuando Yao quiso ceder su imperio a Xu You, le dijo: «El surgir del sol y de la luna hace inútil la luz de las antorchas. La caída apropiada de la lluvia hace vano el riego de los campos. Sube tú al trono y así el mundo estará bien gobernado. Yo no soy apto para ello y mientras siga en el poder sólo veré mis fracasos. Te lo ruego: toma el mando». Y Xu You le contestó: «Señor, tú gobiernas el mundo y el mundo está bien gobernado. ¿Tan sólo para ganar renombre voy yo a ocupar ese puesto? El renombre no es más que el huésped de lo real.…
-
Zhuang visita la caverna de Platón | Zhuangzi 4
»Algunos hombres poseen talento para ser mandarines; otros, por su recto proceder pueden servir de ejemplo a toda una comarca, y aun encontrarás quienes por su virtud pueden ganarse la benevolencia de un príncipe y la confianza de un estado entero. Todos ellos se tienen en alta estima, en todo semejantes a aquel gorrión (que se burlaba del gigantesco pájaro Peng). »Song Rong zi no pudo menos de hacer mofa de ellos. Song Rong zi ni tomaba ánimos por recibir aplauso general ni se sumía en la tristeza por recibir oprobio general. Sabía muy bien fijar los límites que separan el yo interior del mundo externo, y distinguir dónde está…
-
Otros mundos (que están en este) | Zhuangzi 3
«Tang y Ji también tuvieron una conversación de este tenor: «Arriba y abajo, y en las cuatro direcciones, ¿hay límites?», preguntó Tang a Ji. «¡Más allá de lo ilimitado sigue sin haber límites!», respondió Ji. »En el septentrión, donde ni brizna de yerba crece, hay un vasto mar: un gran lago obra del Cielo. Vive en él un pez, cuyo ancho alcanza varios miles de li y del que nadie sabe cuánto mide de largo. Su nombre es Kun. Y hay un pájaro, nombrado Peng, cuyas espaldas semejan al Taishan, y sus gigantescas alas a esas nubes que ocultan el cielo. Sobre los remolinos de viento, como cuernos de carnero,…
-
El pájaro Peng | Zhuangzi 2
El Zhuang Zi comienza con un relato en el que se habla del pez Kun que se transforma en el pájaro Peng, que vuela hacia el sur en un viaje larguísimo. Una cigarra y una tortolilla se burlan de ese gigantesco pájaro. Con esta historia, Zhuang muestra la relatividad de las cosas y de las opiniones.