Arthur Conan Doyle visita el Más Allá
[Tweet «Conan Doyle tuvo que soportar la fama de Sherlock Holmes incluso en sus viajes al otro mundo»] Aunque, tras resucitar a Sherlock Holmes, Arthur Conan Doyle ya no pudo librarse de su detective, al menos sí fue espaciando la publicación de sus aventuras, lo que le permitió desarrollar en paralelo su faceta de escritor de novela histórica. También empezó a interesarse por el más allá, o más bien a implicarse de manera directa, porque el contacto con los espíritus siempre le habñia interesado, aunque al principio sólo a la manera de un curioso que quería aplicar los métodos de la ciencia a un posible nuevo campo de investigación. Se supone, pero se trata tan solo de hipótesis más o menos verosímiles, que las muertes que contempló a su alrededor, en especial la de su hijo durante la Primera Guerra Mundial, le hicieron tomarse muy en serio la posibilidad de contactar con los seres queridos ya fallecidos.

Curiosamente, incluso cuando visitaba el otro mundo para hablar con los muertos, Conan Doyle tuvo que soportar la fama de su detective, pues en una sesión espiritista a la que asistió, el espíritu se dirigió a Conan Doyle llamándole en todo momento «señor Sherlock Holmes».
La diferencia de carácter y pensamiento entre Holmes y su creador, y el odio o desprecio que Conan Doyle parecía sentir hacia el detective, hicieron que cada vez más personas se preguntaran cuál era la verdadera relación entre ambos, lo que dio lugar a una abundantísima bibliografía que intenta responder a una pregunta sin duda inquietante: ¿escribió Conan Doyle las aventuras de Sherlock Holmes?
Continuará…
[Esta entrada ha sido escrita a partir de fragmentos de una primera versión de No tan elemental: cómo ser Sherlock Holmes, pasajes que no incluí en la versión definitiva del libro]
No tan elemental
Cómo ser Sherlock Holmes.
Daniel Tubau
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Amazon, La FugitivaRafael Alberti,Laie…)
Carlos García Gual ha dicho de No tan elemental. Cómo ser Sherlock Holmes:
“Es una mis mejores lecturas de ensayos literarios en mucho tiempo, tanto por su originalidad como por su estilo. Y sobre un tema para mí fascinante ya que me trae recuerdos de lecturas juveniles… Me tiene admirado su manejo de todos esos registros tan bien usados en esta trama tan erudita y esa disección tan inteligente, de fina “filología” (en el buen sentido de la palabra)… Creo que el resultado final es espléndido y muy divertido”.

