Anaxágoras, el holograma, William Blake y mi padre

Anaxágoras no podía creer que algo pudiese nacer de la nada, lo que le llevó a pensar que las cosas que vemos ya estuvieron en su origen contenidas de algún modo en otras cosas. A esas semillas las llamó homeomerías, pero también son conocidas como spermata.

Algunos consideran que Anaxágoras pensaba que cada cosa está compuesta de pequeñas réplicas de sí misma, que la manzana contiene pequeñas manzanas que pueden dar origen a la manzana y que los seres humanos estamos llenos de seres humanos. Esto es algo que parece ridículo a primera vista, pero que no nos resulta tan extravagante desde que conocemos el ADN.

La idea de Anaxágoras, en efecto, no resulta nada irrazonable, porque sin duda observaría que los árboles de naranjas dan siempre naranjas y los manzanos dan manzanas. Y que de una gata nacen gatitos y de una leona leoncitos. Al fin y al cabo tenía razón, pues en el genoma está contenido en cierto modo el animal o la planta que luego veremos convertirse en un gato travieso en nuestro jardín que se sube a aquel árbol que en algún momento solo fue una semilla.

Otros comentadores hacen más ambiciosa la teoría de Anaxágoras y creen que pensaba que no sólo en cada cosa están contenidas las réplicas de esa misma cosa, sino que en cada cosa están contenidas todas las cosas. En un grano de arena está contenido el universo entero, como diría Hegel más de dos milenios después (y antes que él quizá William Blake), o como en cierta manera dice la teoría hologramática de la realidad: si divides un holograma en partes más pequeñas, allí, en cada una de esas partes, está contenido el holograma entero. Lo explico más abajo de la aventura de Mosca y Caja.

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LA TEORÍA HOLOGRAMÁTICA DE LA REALIDAD

Basándose en las extraordinarias características de los hologramas, se ha llegado a pensar que el universo mismo podría funcionar así y que en un grano de arena podría contenerse el universo entero. Es improbable pero hermoso, en especial si quien nos lo cuenta es William Blake en su poema Augurios de inocencia. Este es el comienzo:

Para ver un Mundo en un Grano de Arena
Y el Cielo en una Flor Silvestre:
Toma el Infinito en la palma de tu mano
Y la Eternidad en una hora

Es interesante señalar que algunos traducen la línea en cuestión como «Para ver el Mundo en un Grano de Arena», mientras que otros prefieren «Para ver un Mundo en un Grano de arena». la diferencia es importante. Lamentablemente para Anaxágoras, el poema original de Blake dice «To see a World in a Grain of sand». Es decir, un grano de arena es tanto como un mundo, pero no contiene el mundo.

Más plausible que el universo hologramático, aunque todavía manteniéndose en el terreno de lo fantástico o lo hipotético, es que algunas estructuras, como las neuronas o las redes de neuronas de nuestro cerebro contengan una cantidad de información mucho mayor de lo que hoy en día sospechamos. Y que se puedan encontrar otros fenómenos hologramáticos en el universo, no creados por el ser humano o por una inteligencia alienígena, sino naturales. Por interesante que sean estas posibilidades (algunas de las cuales me acabo de inventar yo mismo), seguimos esperando que alguien las descubra.

Aunque cortes en dos el holograma de la estrella, en cada parte seguirás encontrando la estrella entera. Y si sigues dividiendo cada pedazo, seguirás encontrando toda la estrella.

La teoría hologramática de la realidad se expresa de manera precisa y deliciosa en un poema de mi padre, Iván Tubau, que escribió, después de que, en una noche de verano en Sant Miquel de Fluvià, le contara con todo detalle este asunto de los hologramas divididos.

EL HOLOGRAMA

«Nous sommes l’image même de Dieu”
Jean Guitton

Coge, mi dulce amigo
-ya hemos hecho el amor-,
el  negativo de la fotografía
de nuestro día de sol en la playa.

Corta por la mitad ese negativo,
positiva dos trozos:
en uno estaré siempre yo tan solo,
tú estarás en el otro solo siempre.

Pero tenemos una holografía.
Desgárrala en siete mil pedazos
y pon uno cualquiera bajo el láser:
ahí estamos, al sol, juntos, los dos.

Cada ínfimo trozo de holograma
contiene entera y compacta la escena
donde tú y yo somos ya para siempre
un solo instante de amor de verano.


Puedes leer el poema de Blake con este enlace: Auguries of Innocence. TY traducciones parciales y completas (en los comentarios) en Máximo Potencial

ENCICLOPEDIA DE FILOSOFÍA DE BOLSILLO MOSCA Y CAJA

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POESÍA

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2 Comments

    • danieltubau

      Sí, es un poema precioso. Creo que el paratexto es de Jean Guitton, al que mi padre y yo admiramos desde hace tiempo (él desde hace más tiempo). Supongo que la cita se debe a que Guitton es un gran admirador de la ciencia, a pesar de ser declaradamente religioso. De ahí que la frase de Guitton esconda una especie de relación o reverberación con la propuesta científico-amorosa de Iván. En otro momento, que está cercano, explicaré el origen del poema.

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